Nombre: Cesar Andrés Rojas Ochoa
Fecha: 2013-10-29
Normalmente el aire tiene un ciclo constante de movimiento
en el cual las capas de aire frió circulan en la parte más alta de la atmósfera
y las más calientes en la parte baja. Al salir el sol el aire se calienta y
fluye hacia arriba, esto genera un movimiento de aire, limpiando grandes áreas
de suelo, de polvo, humo, y partículas suspendidas en el aire (Gobierno
Federal, 2009). La inversión térmica en si es un fenómeno natural que se
presenta durante todo el año, especialmente durante
el invierno por las capas de aire caliente que quedan atrapadas entre dos capas
frías, sin generar ninguna consecuencia que atente contra la vida Pero si a
esta capa se le adiciona material suspendido, y gases generados por fuentes
antropogénicas, puede llegar a causar efectos
graves sobre la salud humana.
Este es el caso de la ciudad de México, que enfrenta uno de
los problemas de calidad del aire más grandes a nivel mundial. El entorno
montañoso en el que se encuentra la
cuenca de México, constituye una barrera natural que dificulta la dispersión de
los contaminantes generados por la contaminación por fuentes fijas y móviles en
la ciudad (Secretaria del Medio Ambiente de México, 2010).
El fenómeno que se presentó en la ciudad de México denominado inversión térmica, que se presenta cuando, en las noches despejadas
el suelo ha perdido calor por la radiación, las capas de aire cercanas a él se
enfrían más rápido que las capas superiores de aire lo cual provoca que se
genere un fenómeno contrario al que se presenta normalmente generando haciendo que
la capa de aire caliente quede atrapada entre las 2 capas de aire frió sin que
esta pueda circular (Servicio Meteorológico Nacional, Conagua. México).
La Cuenca de México[1]
donde se sitúa la ciudad de México crea un sistema anticiclónico de corrientes
de aire lo cual aumenta el fenómeno de inversión térmica.
http://inec.gob.mx.com |
Estos factores ya nombrados y las implicaciones de
crecimiento poblacional y crecimiento económico de la ciudad generaron una
alarma a la OMS (Organización Mundial de la Salud), ya que la ciudad presenta
la concentración más alta de dióxido de nitrógeno[2]
a nivel mundial.
Durante invierno del año 2009 y posteriormente inicios del
2010 hubo una inversión térmica en el 66% de los días del año. Los
contaminantes que se encontraban dentro de la capa de aire atrapada en ese
entonces fueron: Monóxido de Carbono, dióxido de nitrógeno, material
particulado de 2.5 y 10 micrómetros. Esta acumulación de gases durante el 66%
de los días del año en la ciudad de México incrementó entre 14 y 15 veces la
concentración de los gases. Provocando una contaminación atmosférica con unas
consecuencias muy graves para la salud de los ciudadanos de la ciudad de México
que por estar situada a una altura de 2240 m sobre el nivel del mar aumentó aun
más la concentración de estos gases por los procesos anticiclónicos del aire.
La población empezó a sufrir síntomas como: afectación del sistema nervioso por
material particulado con plomo,
elevación y aparición de asma en la población y enfermedades
obstructivas pulmonares crónica (Comisión Ambiental Metropolitana, 2004).
Hoy en día se siguen dando problemas de inversión Térmica en
la ciudad de México, incluso más graves que antes, por el aumento de la
población. A su vez las fuentes fijas y móviles van en aumento en la ciudad.
Aunque El Ministerio de Ambiente y de Salud de México han puesto en marcha
proyectos de gestión educativa para disminuir las emanaciones de gases tóxicos
en ciertos periodos del año, durante los meses de Octubre a diciembre que es
donde la temperatura decrece capturando aire caliente inmerso en la ciudad que
fluye hasta la atmósfera pero se ve capturado por corrientes frías.
Se propone un proyecto que involucre un inventario de
emisiones con un aumento en zonas de monitoreos de la ciudad de México y a su
vez tener un seguimiento exhaustivo durante todos los días del año para
determinar fluctuaciones tanto meteorológicas como de emanación de
contaminantes, buscando una proporcionalidad entre los niveles de ciertos contaminantes
y la causa antropogénica que los origina, de esa manera el inventario de
emisiones podría usar para mostrarle a la ciudadanía cuales contaminantes
afectan en mayor proporción y porque se está dando estos problemas.
Para lograr un efecto total en la disminución de los efectos
nocivos de contaminantes a la salud humana, las concentraciones de los
contaminantes deben ajustarse a los valores de la norma de calidad de aire. La
comisión Ambiental Metropolitana 2001, asegura que si el ozono estuviera dentro
de los límites establecidos por la norma (reducción de 62% de las
concentraciones promedio actual) se evitarían alrededor de 3400 casos de
muertes prematuras asociadas a su
exposición (Environmental Defense Fund, 2007).
En el caso del material particulado PM10 si el promedio
anual se reduce hasta 50 ug/m³, se evitarían cerca de 600 muertes prematuras
por exposición aguda y 31000 casos de muerte prematura por exposición crónica.
(Environmental Defense Fund, 2007).
Para llegar a los estándares de calidad normativa para
contaminantes se requiere un arduo trabajo no solo del Estado de México sino de
la población para mitigar contaminantes, contribuir a espacios verdes, y
fomentar a un futuro donde las enfermedades pulmonares sean mínimas.
Se puede usar teas para quemar algunos contaminantes que
normalmente se transforman en
contaminantes secundarios al contacto de algunos gases presentes en el aire,
esto garantizaría una disminución de contaminantes nocivos para la salud.
De esta manera se puede generar un ahorro de hasta de 1129
millones y 3000 millones de dólares respectivamente por la disminución de
enfermedades pulmonares (Banco Mundial, 2002).
Bibliografía:
· Gobierno
Federal (2009). Informe de la Situación del Medio Ambiente en México. México
D.F. Editorial Sermanat.
· Enviromental Defense Fund, 2007, Ministerio de México D.F. http:/elmangle.org.com
· Enviromental Defense Fund, 2007, Ministerio de México D.F. http:/elmangle.org.com
·
Banco
Mundial, 2002. Datos. Bancomundial.org. recuperado 10 Octubre 2013.
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